En la obra de la educación los más comprometidos son los padres de las estudiantes; ellos son los primeros educadores y los más interesados en que sus hijas alcancen una educación integral.

Así escribe D. José Gras, “los padres, como delegados de Dios, son los únicos que han de llenar la función de iluminar y guiar a sus hijos saludablemente en el camino de la vida, por sí o por medio de subdelegados suyos, que son los maestros”.

El papel de los padres en la educación de sus hijas es insustituible y es su principal deber. Pero, no sólo tienen deber, sino también derecho de educarlas y este derecho tiene su origen en el amor conyugal, cuyo fruto –las hijas- necesita ser cuidado hasta la madurez. Ahora bien, el deber y derecho de educar a las hijas lleva consigo responsabilidades concretas y necesarias que van descubriendo a través del contacto cotidiano con los educadores, las actividades abiertas y los encuentros con Cristo.

Los padres y madres de familia participan activamente y colaboran en nuestra Institución Educativa, ellos se encuentran representados dentro de la Comunidad Educativa a través de la Asociación de Padres de Familia APAFA de su Junta Directiva y/o la Asamblea General.

En nuestra Institución se promueve la participación estudiantil, fomentando el liderazgo, la autonomía, la iniciativa, la creatividad dentro de un clima democrático preparándolas para su vida futura como miembros activos dentro de la sociedad en la que les toque vivir y para hacer reinar a Cristo en donde se encuentren.

Las estudiantes asumen diversos roles y los desempeñan con responsabilidad en las diferentes actividades que se realizan durante el año escolar. Al interior de la vida en las aulas se encuentran organizadas y representadas por la Presidenta, Vice Presidente, Secretaria, Tesorera, Vocal de Pastoral, Vocal de Brigada Ambiental y Vocal de Actividades por un año escolar. Participan además, asumiendo responsabilidades, como Brigadistas de Defensa Civil, entre otras de acuerdo a la edad de las estudiantes.

Por otro lado, el Consejo Estudiantil, organismo representativo de las estudiantes canalizará organizadamente su participación en la vida escolar de la Institución Educativa asumiendo ciertas funciones acorde a su edad y capacidad de liderazgo.

La misión del educador, dice el Venerable Padre José Gras, es “grande y sublime”, en efecto, debe, no sólo transmitir conocimientos, sino disipar el error con la verdad y fortalecer la voluntad con el bien.

La misión del educador, dice el Venerable Padre José Gras, es “grande y sublime”, en efecto, debe, no sólo transmitir conocimientos, sino disipar el error con la verdad y fortalecer la voluntad con el bien.

Es una misión hermosa que exige al educador mantener un gran equilibrio para llevar a la estudiante a la formación de su personalidad en todos sus aspectos, prepararla para abrirse progresivamente a la realidad y capacitarla para formarse una concepción cristiana de la vida.

El educador cristiano tiene como modelo a Jesucristo que es “Maestro infalible y, como tal, el único EDUCADOR por derecho propio…” De aquí que en nuestros Centros se le reconoce como tal Maestro y, por su parte, el educador se considera discípulo de Cristo y, al mismo tiempo apóstol de Cristo al que anuncia con su palabra y sobre todo, con su testimonio que es el primer medio del que debe valerse en la educación, procurando llevar a las estudiantes hacia el conocimiento y amor al Maestro perfecto: Cristo.

Fundamental en este sentido es que la relación con las estudiantes se base en el amor. El Venerable Padre José Gras afirma en este sentido, refiriéndose a los educadores, “Como Cristo, han de amarlos y atraerlos al amor suavísimo del mismo…”

El amor es, pues, el que preside nuestra actividad como educadores, sin menoscabo de la autoridad, procurando que la estudiante se sienta libre para expresarse, porque percibe que se confía en ella, estimulándola y motivándola para su aprovechamiento intelectual y moral.

Todo esto exige paciencia y perseverancia, dominio propio, creer en la estudiante y sus posibilidades, estimulándola constantemente; entrega y espíritu de servicio, cuidado y vigilancia para ayudarla a progresar día a día en su formación. Queremos hacer reinar a Cristo en el corazón de nuestras estudiantes, en sus familias y en la Sociedad, para ello deseamos educar en la Verdad y en el Bien.

¡Cristo Reina!

Queridas egresadas, como parte importante de la gran familia de Cristo Rey, queremos seguir en contacto con ustedes para poder participarles de las diferentes actividades programadas en el Colegio y para seguir compartiendo nuestro carisma institucional.

Por otro lado, tenemos planificado organizar la Asociación de Exalumnas, para lo cual necesitamos de su ayuda y colaboración.

Puedes contactarte con nosotros a través de los siguientes medios:

  • Nuestra Página Web.
  • A exalumnas@cristorey.edu.pe
  • Al Facebook ExAlumnas Cristo Rey.

Las esperamos

Estimadas egresadas:

Les solicitamos ingresar en la ficha de registro de egresadas, así podremos contar con tus datos, actualizados y comunicarnos con ustedes.

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